Con ese humo apenas podía respirar. Las luces y la música del lugar eran tentadoras pero tenía que salir de ahí. Una última mirada y ocurrió: desde el umbral, en el extremo opuesto de ese pub que tenía prohibido, lo vio.
Ella tenía 18 años y estaba radiante. A punto de subir al transatlántico, un mundo nuevo la esperaba. Había leído sobre Argentina y sus tierras interminables; conocía algo de la historia y no le preocupaba el idioma: a esa edad y con muchas ganas de vivir, confiaba en aprender todo rápidamente.
Durante la Segunda Guerra Mundial, un soldado del Ejército Imperial Japonés y la operadora de una empresa de telefonía vivirán un amor sin fronteras. Shigejiro y Shizuko desafiarán el dolor más grande juntos y serán rehenes del destino hasta que la Argentina se presente como una nueva oportunidad.
Se vieron por primera vez en el puesto de frutas del hermano de Yasmín. Con 14 años, Yamil Haydar quería ser agricultor, como todos en su familia. En 1912, todo joven de Sawiri —Líbano— entendía como cuidar las plantas de lentejas, olivos e higos.
Pero el día que conoció a Yasmín todo cambió.
1912. Vinko se despidió de Elena en el puerto de Crikvenica. Estaba contratado por una empresa para levantar la «piedra movediza» de Tandil, que se había desplomado en febrero de ese año.
Alfonsina Vacirca era italiana, hija de un Conde. Ya estarán pensando que hablamos de la realeza italiana, sin embargo el título no le daba a la familia más que deudas. Su nombre fue especial, porque antes que ella hubieron tres Alfonsinas.
Todas hermanas mayores, que una a una, murieron al nacer y la insistencia de sus padres hizo que esta, nuestra protagonista, se llamara así y viviera para contarlo.
Cuando la joven y atractiva Enriqueta Bonora llegó a su casa, no imaginó que su vida estaba a punto de cambiar para siempre. La confusión con su prometido Alfredo Arias y la propuesta matrimonial de otro hombre, dan inicio a desencuentros que durarán veinte años.
Amor y tragedia en el Imperio Bella Vista. La provincia de Tucumán es el escenario de esta historia que a ambos lados del Océano Atlántico forja lazos inimaginables.
Martín llegó desde España en 1866, como tantos otros. Tenía quince años y escapaba de la guerra que pincelaba sus batallas con la sangre de los jóvenes y las lágrimas de las madres que veían partir a sus vástagos a una muerte segura.nal.
Los festejos del Centenario de la Revolución de Mayo —en 1910— y la fundación de un pueblo del sudoeste bonaerense —en 1912— son los escenarios de la historia de Erna Konig. La ciudad y el campo, la fascinante ciudad y la paz de la naturaleza, son el marco de este relato que se transmite hasta sus bisnietos.
Cuando en 1917, Nellie Nielsen llegó a la Patagonia Argentina, estaba divorciada y con Margarita —su pequeña bebé— a cargo. El paisaje imponente de la cordillera fue su hogar cuando una familia de terratenientes la contrató como institutriz de sus hijos.
Los festejos del Centenario de la Revolución de Mayo —en 1910— y la fundación de un pueblo del sudoeste bonaerense —en 1912— son los escenarios de la historia de Erna Konig. La ciudad y el campo, la fascinante ciudad y la paz de la naturaleza, son el marco de este relato que se transmite hasta sus bisnietos.